TIERRA SANTA
Es el único rincón del planeta Tierra que se le caracteriza como “santa”. Aún en el actual mundo secularizado se considera este territorio el lugar donde se va escribiendo una historia sagrada mientras se va revelando el encuentro entre Dios y la Humanidad. Así nace el monoteísmo.
La Biblia es el libro donde podemos ir descubriendo este acontecimiento salvífico. Judíos, cristianos y musulmanes tienen sus más profundas raíces en esta tradición y a lo largo y ancho del mundo se han preocupado de divulgar esta gran noticia.
Para los cristianos, en forma muy especial, no es sólo el territorio donde se asienta el pueblo judío junto con sus jueces, reyes y profetas. Es el lugar del encuentro definitivo entre Dios y su Pueblo en la persona de Jesucristo, desde su encarnación hasta su glorificación, pasando por Belén y Nazaret, Cafarnaún y Jericó, pero especialmente transitando por Jerusalén.
Han pasado veinte siglos y los fieles siguen peregrinando siguiendo los pasos de Jesús, por los lugares de su predicación, de sus milagros, de su muerte y de su resurrección y ascensión al cielo.
Quien visita Tierra Santa tiene motivos muy profundos, a veces muy escondidos e inconscientes que se develan cuando se acerca a la gruta de Belén, camina por los mismos senderos, navega por el mismo lago, sube a Jerusalén, hace el Via Crucis, llega a Santo Sepulcro y está dispuesto a esperar largas horas con tal de poder entrar al estrecho Sepulcro donde Jesucristo pasa sus últimas horas entre los mortales.
Lo que llamamos nosotros Tierra Santa es, en buena parte, el actual estado de Israel, así como los llamados Territorios bajo la administración de la Autoridad Palestina. Incluso en el actual territorio de Jordania hay algunos, aunque pocos, lugares íntimamente ligados al Antiguo y al Nuevo Testamento.






Tierra Santa es lugar de peregrinación para quien se considera cristiano. Pero, es también un faro de luz para quien busca sinceramente un sentido para su vida, una fe o creencia. Demás está decir que, por la densidad histórica de estos lugares, es meta continua de arqueólogos, historiadores y estudiosos del desarrollo humano y de su más profunda identidad.